ESTHER
Mi pieza individual está inspirada en una falda de mi abuela, confeccionada por mis tías. La sala en la que se reunían para coser, bordar, hacer encajes de bolillos, e incluso enseñar costura a chicas del pueblo, fue en su día una imprenta que llevaba mi familia. Allí, en la imprenta, pasé muchos ratos inolvidables de mi niñez, aprendiendo labores con ellas. De todas ellas, la más joven, ha sido la única que ha llegado a conocer a mi hijo con TEA y a comprenderlo, en ocasiones, mejor que yo misma, a pesar de su falta de conocimiento sobre el autismo y la brecha generacional.
Sin embargo, esa brecha generacional me ha mostrado siempre lo mucho que la gente mayor puede aportar a la juventud..., labores que son verdaderas obras de arte, vivencias de tiempos pasados, e incluso una mirada diferente hacia los problemas a los que nos enfrentamos hoy en día. Para mí, mí tía ha sido un apoyo incondicional a la hora de afrontar el día a día con mi hijo.
Los motivos de la falda están llenos de simbolismos para mí y que interpreto, a nivel personal, como un llamamiento, a gritos, por más ESPACIOS CULTURALES INCLUSIVOS. Disfrutar la cultura con libertad es fundamental en nuestra vida y también debe serlo en la de ellos.
A pesar de las barreras que nos encontramos, cada día, con nuestro hijo con TEA, con la ayuda de proyectos culturales como Empower Parents, hay cabida para trabajar, mano a mano, de manera conjunta, con diferentes instituciones culturales y conseguir que la cultura la puedan disfrutar ellos también y sea accesible para todos.